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La
autoestima es todo en la vida.
La autoestima según Virginia Satir representa una gran fuente de energía personal.
La
autoestima es una fuente generadora de gran poder personal y que se encuentra
asociada la postura que tenemos frente a nosotros mismos de respeto, amor,
dignidad, sinceridad, fortaleza y amor
propio.
La
autoestima baja genera:
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Sumisión.
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Culpabilidad.
-
Responsabilizar a otros.
-
Esperan que los demás reconozcan su valía.
-
Amar a otros más que a sí mismos.
En uno de mis artículos, titulado: ¿Cómo amar
a otros en ausencia de mi autoestima?,
planteo que es prácticamente imposible esta ecuación y coincido con Virginia Satir en ese aspecto. No es
posible amar plenamente si nosotros no contamos con una valía personal.
Para Virginia
Satir acabamos amando a otros en lugar de a nosotros mismos por varias
razones: temor al rechazo, temor al abandono, temor a que me dejes de querer.
Por tanto, una autoestima bien cimentada
genera relaciones de respeto, dignidad y lazos más satisfactorios.
La autoestima impacta en todo lo que hacemos
en nuestras vidas. Sin una clara autoestima y concepto de nosotros mismos no
hay nada en la vida.
LOS NIÑOS
Y LA AUTOESTIMA:
Las palabras que les decimos forman su
autoestima.
La crítica que les hacemos forma su
autoestima.
Las miradas de amor o de odio y desprecio
inciden en su autoestima.
Por tanto, es necesario, que los adultos
cobren conciencia y se responsabilicen de ya con esta forma de amar y educar a
los niños.
CONSEJOS
PARA LOS PADRES Y EDUCADORES
Virginia
Satir propone cuatro elementos básicos para tomar en cuenta:
1.- Aprender a ser conscientes de nuestro contacto emocional con los
niños.
2.- Aprender a ser conscientes de cómo nos relacionamos con ellos:
miradas, tonos de voz, formas de reprenderlos, de valorarlos.
3.- Ser claros y directos en la comunicación con ellos de acuerdo a su
edad.
4.- Apoyar al máximo su capacidad, habilidades y desarrollo.
lo establece puede estar
llena de infinidad de vivencias, palabras, imágenes, sentimientos que dictan la
manera en cómo la persona se siente acerca de sí misma.
Por tanto, la autoestima un proceso interno que se encuentra dentro de una
olla que solo nosotros sabemos de qué manera podemos llenarla, quitarla o qué
meter y qué sacar de ella.
Al ser la
autoestima un proceso interno, único y personal somos nosotros que ahora al
estar a cargo de él es necesario tomar el control del mismo. La autoestima la
podemos elevar o bajar según permitamos. Al mismo tiempo Virginia Satir hace
una declaración de autoestima en la que pone de manifiesto sus pensamientos
acerca de esta cuestión tan importante en nuestra vida psicológica.
La vida de los seres humanos se encuentra
cifrada por esta fotografía interior como es la autoestima. Todo lo que las personas o realizan sea positivo o
negativo ante sus ojos es solo suyo.
Llega un momento en la vida en la que tenemos
que hacernos responsables de nuestra autoestima y forma de vivir. Porque dentro
de mi experiencia una de las situaciones que más lacera la autoestima es la
dependencia emocional.
-
Responsables de nuestros sentimientos y valorarlos.
-
Responsables de nuestros pensamientos y
apreciarlos.
-
Responsables de nuestras acciones y estimarlas.
-
Responsables de nuestras relaciones y respetarlas.
La familia cuenta con la responsabilidad de
hacer que esa olla de la autoestima sea lo suficientemente sólida y los niños
dependen de nuestros actos, formas de educarlos y amarlos. Los hijos
y la autoestima.
Una esperanza liberadora es la terapia
familiar, la terapia para mejorar la autoestima. Pero sobre todo, trabajar
diariamente en tu crecimiento personal y mejorar las relaciones humanas en el
núcleo familiar.
Recordemos que el entorno familiar es el
primer punto más importante para cimentar la autoestima: Las
relaciones padres e hijos: ¿Un juego de espejos?