Las personas que tienen una baja autoestima o un déficit de ella, sufren más, no se sienten valerosas, están llenas de conflictos internos, se desprecian, permiten situaciones de maltrato, no son capaces de poner límites, y además, se sienten muy mal consigo mismos.
La autoestima está en relación directa con el autoconcepto.
El autoconcepto es cómo nos miramos, cómo nos hablamos, cómo nos sentimos, qué pensamos de nosotros mismos.
Por ello, es muy importante trabajar sobre aquellos aspectos en los que sentimos que nuestra valía personal se encuentra debilitada.
Algunas Características de las personas que muestran baja estima personal:
- Dependen de otros para tomar sus decisiones.
- Tienen miedo a equivocarse y no se arriesgan.
- No valoran su tiempo, sus talentos, sus capacidades, sus logros.
- Generalmente dudan de sí mismos y de lo que son capaces de lograr.
- Se muestran inseguros, evitan situaciones en las que se tengan que poner a prueba.
- Sufren y padecen angustia ante determinadas situaciones sociales.
- Temor a la crítica y al rechazo.
- Miedo a exponer sus propias opiniones.
- Prefieren ser seguidores de instrucciones a innovar e imaginar soluciones.
- Algunos de ellos son pesimistas en lo referente a sus propias personas.
- Están pendientes de los logros de los demás y se comparan todo el tiempo.
- Su diálogo interno generalmente es destructiva.
- Opinan muy mal de sí mismos.
- Sienten que no tienen nada que aportar a los demás.
- Miedo al fracaso y por ello intentan poco.
- Prefieren que otros les digan qué hacer y así no contar con la responsabilidad de sus consecuencias.
Afortunadamente existen una serie de técnicas que permiten que esta estima personal pueda tener un incremento considerable en el autoconcepto, claro, es un trabajo de todos los días, pero la autoestima solo puede aumentar mediante los logros personales.
Así mismo podemos ver que las personas que tienen una sobrevaloración sobre sí mismos, estarán contarán con todo lo contrario. Se sobrevaloran por encima de sus logros, les importa el reconocimiento social. Son amables, atentos y les gusta ser admirados por los demás. Lo cuál en el fondo también nos habla de una gran dependencia hacia los demás para el logro de su reconocimiento y estima personal.
Son personas que todo lo saben, de todo opinan, ellos son los mejores, las expectativas que tienen sobre sí mismos es exagerada.
Así mismo podemos ver que las personas que tienen una sobrevaloración sobre sí mismos, estarán contarán con todo lo contrario. Se sobrevaloran por encima de sus logros, les importa el reconocimiento social. Son amables, atentos y les gusta ser admirados por los demás. Lo cuál en el fondo también nos habla de una gran dependencia hacia los demás para el logro de su reconocimiento y estima personal.
Son personas que todo lo saben, de todo opinan, ellos son los mejores, las expectativas que tienen sobre sí mismos es exagerada.
Ana Giorgana
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